Buenos días!
Me cuesta mucho levantarme a la mañana, sobre todo porque en general me pesa mi rutina matinal.
Yo soy de las que se levantan 1 o 2 horas antes de la hora que tienen que estar en el trabajo, para desayunar, plancharme el pelo, bañarme (si no me bañé de noche), armar la vianda (cuando hay), despertar 500 veces a marido, ordenar un poco la casa, poner ropa, a lavar, etc.
Sin mencionar la paja atómica que me produce tener que pensar qué me pongo (jamás adquirí el buen hábito de programarlo la noche anterior), hacer la rutina de limpieza del cutis, maquillarme, etc.
Es esperable que me cueste mucho levantarme.
Pienso que si me despertara todas las mañanas para tirarme en una hamaca paraguaya a ver el mar y leer, o para salir a pasear en una ciudad hermosa, no tendría estos problemas.
Obvio que en toda esta rutina entra hacer el desayuno saludable para mí y marido... ojo tiene que ser saludable sino empiezo el día con una culpa terrible.
A veces incluyo frutas, o cereales, yogurt, o budín (que horneo yo misma), tostadas con queso blando, o tostados de queso en pan árabe... etc.
Este mes volví a uno de mis vicios, el café matinal. En un ataque de autocomplacencia me compré un frasco de Dolca (una loca terrible soy), y ahora desayuno café con un poco de leche.
Ni decirles que tengo la cafetera express en una caja archivada en el cuartito... nueva. Sin palabras, la dejadez al palo.
El punto es que el café es de las mejores cosas que me puede dar una mañana, entonces hoy le dí con el batidor de capuchinos, y me quedó divino. Y fui feliz.
No entiendo por qué me privaba de estos instantes de felicidad.
Les dejo la foto y feliz jueves!
Yo soy de las que se levantan 1 o 2 horas antes de la hora que tienen que estar en el trabajo, para desayunar, plancharme el pelo, bañarme (si no me bañé de noche), armar la vianda (cuando hay), despertar 500 veces a marido, ordenar un poco la casa, poner ropa, a lavar, etc.
Sin mencionar la paja atómica que me produce tener que pensar qué me pongo (jamás adquirí el buen hábito de programarlo la noche anterior), hacer la rutina de limpieza del cutis, maquillarme, etc.
Es esperable que me cueste mucho levantarme.
Pienso que si me despertara todas las mañanas para tirarme en una hamaca paraguaya a ver el mar y leer, o para salir a pasear en una ciudad hermosa, no tendría estos problemas.
Obvio que en toda esta rutina entra hacer el desayuno saludable para mí y marido... ojo tiene que ser saludable sino empiezo el día con una culpa terrible.
A veces incluyo frutas, o cereales, yogurt, o budín (que horneo yo misma), tostadas con queso blando, o tostados de queso en pan árabe... etc.
Este mes volví a uno de mis vicios, el café matinal. En un ataque de autocomplacencia me compré un frasco de Dolca (una loca terrible soy), y ahora desayuno café con un poco de leche.
Ni decirles que tengo la cafetera express en una caja archivada en el cuartito... nueva. Sin palabras, la dejadez al palo.
El punto es que el café es de las mejores cosas que me puede dar una mañana, entonces hoy le dí con el batidor de capuchinos, y me quedó divino. Y fui feliz.
No entiendo por qué me privaba de estos instantes de felicidad.
Les dejo la foto y feliz jueves!
Comments
Y en cuanto a la mañana, soy al revés, me levanto con los minutos contados. Por supuesto que si después me atraso en algo tengo que correr (literalmente) y me miento que al día siguiente me levanto 15 minutos antes.
Si yo me llego a levantar por ejemplo media hora antes de la hora que tengo que salir... no salgo.
Prefiero faltar antes que salir así corriendo.
Obse.
Saludos
No hay tiempo para más cosas, prefiero, dormir un poquito más que desayunar como Dios manda jejeje.... en otras palabras somos muy cómodos.
Saluditos =D
Una persona relajada que se levanta media hora antes de salir.
Creo que soy una morning person, éso pasa.
De noche no sirvo para nada.