El mueble
El mueble estuvo más de un año en producción, y nadie pensaba que iba a terminarlo. Finalmente, hace un par de meses finalmente decidí qué quería hacer con él, compré la pintura y empecé. Después de este día, no lo toqué más. Había quedado listo, pero faltaban las patas. Cuando finalmente se las puse, quedaban mal. Entonces ahí intervino marido y le dio una solución. No será una pieza de colección, ni una antigüedad, ni estaré para Casa Chaucha, pero me quedó divino. Y mucha gente pensó que era nuevo. Aquí las fotos. Saludos sabatinos.