Happy New Year!

Se me fue el fin de año entre viajes, recetas, trabajo y estrés.

Ya no es noticia que terminó el año y que no se terminó el mundo en el 2012 (me engañaron todos los h d p que me hicieron correr como si se terminara realmente).

El fin de año vino cargado de terapia, tradicional y culinaria, y de muchas conclusiones relativas a las "obligaciones" en las fiestas, las ganas (y la falta de), y el estrés generado por los festejos.

La verdad que no da, y por lo tanto comienzo el 2012 tratando de hacer lo que YO quiero (no es tan fácil), y de no hacer las cosas que no me gustan.

También empecé el 2012 haciendo una lista de objetivos y dejando de lado las listas de cuestiones pendientes.

No sé si será un gran año, pero al menos lo comienzo a conciencia, y con responsabilidad por lo que haga de él.

A pedido del público a continuación verán las fotos de las creaciones culinarias (catárquicas) que me mantuvieron la mente ocupada y alejada del sur menage.

Arranqué con los clásicos budines ingleses, ahora en pequeñas porciones para regalar

Quedaron divinos

Después me animé a las cookies navideñas de Solo para mi (mi gurú en recetas fáciles)

Me animé a hacer el glasé (inspirada por Lucila de Pink Cup que la tiene tan clara y me iba dando recetas por twitter), pero no me salió para nada bien.

Tardó como 4 días en secarse (porque le puse poco azúcar), por lo que yo ni las probé del odio que ya les había agarrado.

Fueron el festín de niños, niñas y adolescentes.

Como decía Marina de SPM en su post navideño, el ingrediente final era espíritu navideño, por lo que me compré el CD navideño de Michael Bublé, y lo escuché sin parar una y otra vez mientras horneaba.

Es la mejor versión de All I want for Christmas is you que he escuchado, y nos libró por fin de la de Mariah Carey (Maraia como le gusta a ella que le digan).

No sean prejuiciosos y escuchen a Michael que es lo más.

Creo que todo esto fue lo que me salvó las fiestas.