Cómo empezar a tejer
Cuando era chica tejía sólo Santa Clara. Que es solo punto al derecho.
Ahora más o menos que tejo lo mismo, porque tejo en circular.
En la pandemia me largué a tejer más profesional. Siempre tuve las ganas de tejer más, pero nunca me hice el tiempo. En el embarazo me embarqué en un curso de tejido y lo dejé por la mitad. Después deestejí y medio que terminé el proyecto en Santa Clara. Digo medio que terminé porque en vez de una manta es un cuadrado sin forma que no parece una manta.
Cuestión que en la pandemia me embarqué de verdad, y empecé a hacer prendas. A leer patrones, a hacer sisas (una palabra que me hacer acordar a mi abuela Nora, igual que canesú).
Como soy una persona que busca la eficiencia, empecé a tejer con agujas circulares, y no pude volver a las otras agujas, salvo para hacer mangas que empecé a usar agujas de doble punta. Desafié todos mis límites como tejedora. Lo que no sabía, lo buscaba en Youtube o le preguntaba a alguna amiga tejedora. También empecé a tejer con el sistema inglés, que es sin soltar las agujas para pasar la lana. Así tejedoras Tom Daley (medallista olímpico en clavados, inglés, y tejedor).
Lo que incorporé es que para tejer, hay que destejer. Me lo dijo mi sabia amiga Marina (soloparami). Y Ahí tejer se volvió la cosa más hermosa y más frustrante que hice. Hasta que empecé a jugar al tenis.
Ahora no tejo tanto, lo tengo ahí a la mano, pero no me engancho tanto como antes. El celular es más poderoso.
Ahora estoy en un momento clave que es terminar el cuerpo de un proyecto. Porque tejer el cuerpo es fácil, rítmico, siempre igual. Como mucho te da ansiedad cuánto falta para el elástico. Parece lindo, pero no, puede ser trágico. Porque es aburrido. Pero después vienen las mangas, y ahí es todo dolor y frustración. Cada vez que tengo que levantar los puntos para hacer la sisa, tengo que mirar un video de Fabi de Woolaknitters que se llama, “Cómo tejer sisas prolijas”, porque no puedo fijar el concepto.
Mi abuela Juana también tejía. Siempre se hablaba de ella con admiración. Tejía con 5 agujas, decía mi mamá siempre. Cuando descubrí que eso era tejer con agujas de doble punta, me creí Superman (nadie se cree SuperGirl, seamos sinceras).
Entonces me volví yo en la heroína de mi familia. La que teje sin mirar, la que teje a 5 agujas.
Tejer es lindo para el alma, y Marina dice que es una meditación en movimiento. Es lindo saber hacer algo con las manos. Como cocinar, o dibujar, o hacer trenzas. Algo que vaya más allá de scrolear, o tipear.
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