en otro canal

Estaba en Roma. Hoy, con mucho calor atravesando la Plaza San Martín me encontré con estas fotos que me alegraron el día, y me llevaron un poco nuevamente al clima de bufandas y botas que tanto extraño. Melancolía, el sentimiento del día.

Los SI - la pasta casera con ragú de ternera de Aire Creacocina (el mejor restaurante de todo Palermo) - el Campari Tonic - las "tejas de parmesano" de la panera de La Parolaccia - el yogurt helado Los NO - los fusilli al fierrito de La Parolaccia: fallaron en lo más importante, la pasta. Estaban pegajoso y duros, y la salsa no tenía gusto a nada. - los batidos frutales de Aroma: pedí el de mango y maracuyá, específicamente sin azúcar. No sé por qué razón la empleada le pudo un buen chorro de jugo Citric de naranja. No quiero pensar que hubiese pasado si fuera diabética, o alérgica a la naranja. Fresco y Natural las pelotas. Un gran FAIL. Me la he pasado comiendo si, y qué?

Ando tan colgada de la vida blogger, que Vanis  me pasa un juego y me tiene que avisar, porque si no es desde el teléfono no leo blogs, y la verdad que no me gusto así... pero es lo que hay. Asumir que no se puede hacer todo es empezar a aprender a utilizar el tiempo sabiamente. Entonces mientras leía en el tren el post, iba pensando que responder, pero no pude seguir leyendo porque llegué a Retiro. Entonces saldrá más espontáneo, no se, puede ser... OLFATO la ropa recién lavada el pochoclo salado mi j'adore la lluvia el café recién molido VISTA los nenes yendo al jardín a la mañana las mujeres elegantes los mensajes de texto que escribe la gente en el tren los libros de cocina la combinación de acquamarina y rojo OÍDO las voces de Morrisey y Lou Reed la guitarrita en "Blackbird" los pasos de Marido llegando a casa las olas la lluvia TACTO el pelo cortado tipo cepillo el terciopelo el pollo crudo el pelo después

Ayer decía en la red del pajarito, que me subleva la gente que todo el tiempo anda diciendo cuánto pagó lo que tiene. Me parece no sólo de mal gusto, sino que también es impertinente. Ahora bien, discutíamos con las blogger twiteras que hay sólo dos razones para que decir el precio cuando no te lo preguntan: 1. Si te salió carísimo, se rompió y estás indignada; o 2. Si es una ganga y vale la pena pasar el dato. Como por ejemplo con este pañuelo hermoso que me compré en Plaza Serrano, a mitad de precio que en Zara. Es decir, lo ví en Zara pre-sueldo y estaba más de $100 (como todo ahí) y yo lo compré por la módica suma de $70. Obvio que los maridos no entienden estos razonamientos, para él yo sólo estaba gastando $70 pesos en un metro de tela. Les dejo unas pics recién obtenidas. Saludos